Primer Capitulo

15:56


  • Titulo: Irresistible
    Autor: Luana Montagna
    Genero: Romántico, realista.
    Edad: 12 años (contiene Bullying)


    Otro día sola me esperaba. Me levanté como hago siempre y me vi al espejo... tenía una sensación rara, no sé como explicarlo.
    Me sentía bien, linda, segura... o al menos eso creía yo.
    Al terminar de vestirme me dirigí al comedor para encender la tv y para esperar que sean las 07:10 AM y marcharme al colegio.
    Recién eran las 06:30. Me peiné, y dejé mi cabello suelto. Con algo de torpeza me coloqué los lentes de contacto.
    Acto seguido revisé los e-mails, la mayoría eran sobre notificaciones de Facebook y Twitter, así que lo cerré.
    Luego en MTV pasaron "22" de Taylor Swift. Canté y bailé, como pude...
    Los videos musicales seguían, y en un abrir y cerrar de ojos ya eran las 7:00 AM
    No iba a desayunar, eso era seguro.
    Por último llegué a ver "Say you're just a friend" de Austin Mahone y me largué al colegio.
    Era otoño y hacía un poco de frío... recorrí las pocas cuadras me tenía de mi casa al colegio y al llegar me topé con algunos estudiantes.
    Caras de sueño por doquier.
    Me quedé en la puerta esperando a mis amigas y en eso veo a entrar a el chico que me gusta: Ezequiel.
    Media un poco más que yo, su piel blanca hacía resaltar su cabello y sus ojos negros. Me miró y luego miró hacia otro lado, y nuevamente a mi
    —Hola. — dijo acercándose a mi. Apoyó su mejilla a la mía y dejó salir de sus labios un tranquilo y fugaz "muack". Le correspondí.
    —Hola, ¿cómo estás? —Pregunté nerviosa.
    —Bien...— Dijo y miró nerviosamente hacia la derecha. —¿y tu?
    —Bien, con sueño, pero bueno.
    —Somos dos. ¿Qué se le va a hacer? Es la escuela.
    —Sí. —Reí nerviosamente.
    —Mi hermana me contó que tu primo va, más bien, iba al mismo gimnasio que yo.
    —Ah, pensé que no te lo dijo ya que no me respondió nada.
    —Le dije que no te dijera nada porque quería hablar con vos. —Sus mejillas tomaron un color rosado.
    —Estás colorado...— reí.
    —Mentira.— dijo riendo nerviosamente.
    —Verdad.
    —Mostrame a tu primo, quizás lo reconozco de vista.
    Tomé mi celular y justo en ese segundo recibí una llamada de mi mamá.
    —¿Hola? —Dije al atender. —Sí ma, llegué... —Miré a Ezequiél que me miraba fijamente y luego miró al suelo al darse cuenta.
    —Mandale saludos. —Dijo.
    —Si, no me voy a olvidar... Está bien ma... Espera, Ezequiel te manda saludos.
    La gente seguía avanzando y mis amigas aún no llegaban, por suerte, más tiempo para mi y Ezequiel.
    —Si, mi amiguito de las vacaciones. Chau...—
    —¿Tu amiguito?
    —Shh —Reí.
    —¡Eze! —Exclamó por detrás mío uno de sus compañeros.
    —Un segundo. —Le respondió. —Nos vemos en el almuerzo, ¿sí?
    —Claro. —Dije felizmente.
    Cuando se fue me dedicó una dulce sonrisa. Él nunca fue de ser tan charlatan conmigo, era más bien tímido.
    Un día lo saludé y estaban sus amigos cerca... gran error.
    Estaba muy nervioso y los amigos nos gritaban cosas. Pero cuando él estaba solo era totalmente libre.
    —Hola. —Dijo Katherine al llegar.
    —Hola. —Respondí, sin salir de mi estado de "shock feliz".
    —¿Por qué tan feliz? —Preguntó amargamente.
    Suspiré y recordé después de un segundo que estábamos peleadas...
    —No, por nada. —Oculté mi sonrisa, o al menos lo intentaba.
    No preguntó nada más sobre el tema y se fue al baño dejándome sola con mis pensamientos que eran un enruedo.
    A lo lejos pude divisar a el curso de Ezequiel charlando y un poco más lejos un lugar para tomar asiento. Las zapatillas me estaban matando, tendrían que ser más grandes. Pasé entre la multitud de gente que no me dejaba avanzar, y solo me quedaba cruzar medio patio y ya estaría cómoda sentada tratando de ablandar mis Converse.
    Pude ver de reojo que Ezequiel y sus amigos me miraron al pasar.
    —Eh, Eze. —Dijo uno. —Mira, ahí está.
    —¡Shh! —Lo silenció. —Te escuchará.—»Tarde« pensé y sonreí.
    Tomé asiento y comencé a acomodarme la zapatilla.
    —¿Por qué tengo que amar las Converse? —Suspiré. —Mucho mejor.
    Miré el reloj de mi teléfono, este marcaba las 07:25 A.M. ¿Por qué el tiempo avanzaba lento? A los pocos segundos recibí un mensaje de mi mejor amiga:
    "Lo siento, hoy tampoco iré, lamentablemente estoy peor que ayer. De nuevo lo siento, hablamos luego. Clarie." »Estupendo« pensé.
    Ahora más que nunca quería estar en el salón sentada haciendo cosas en vez de morirme de frío sola en el patio esperando a alguien que no llegaría.
    No me quedaba otra cosa que esperar a que toque el maldito timbre. Solo quedaban cinco minutos, cinco lentos minutos... Decidí agarrar mis auriculares de bolsillo y escuchar música, que es lo único que me levanta el ánimo.
    "Ready or not" de Bridgit Mendler comenzó a sonar. Mis compañeras de curso pasaron junto a otras chicas y se sentaron cerca mío.
    —¿Es ella? —Preguntó la rubia de ojos claros, creo que se llamaba Alice.
    —Sí, es ella. —Le respondió la castaña de ojos oscuros, Lana.
    —¿Ella es la que estuvo con Patrick en las vacaciones e hicieron eso?
    —¿Patrick? —Preguntó la pelirroja, Nicole. Lana asintió. —¿Patrick Hood?
    —El mismo. —Detuve la música.
    —¿Pero qué le sucede a este engendro? ¿Se cree miss universo o qué?
    Mi mirada se centraba en el mástil y en su bandera. Mi vista comenzó a nublarse y luego, una lágrima cayó sobre mi mejilla y se deslizó por mis labios.
    —Quisiera agarrarla y golpearla. —Continuó.
    —¿Por qué? —No pude reconocer la voz de esta.
    —Por ser una ramera.
    —Tiene sentido. —Rieron.
    Sonó el timbre que anunciaba el comienzo de clases. No me moví y ellas tampoco.
    —Hay que seguirla hasta su casa.
    —¿Tu dices?
    —Por supuesto.
    En eso llega un profesor, me sequé rápidamente las lágrimas sin correr el rimel y el delineador.
    —Señoritas, vayan a sus clases.
    Oí que ellas recogieron sus cosas y se largaron, acto seguido los pasos del profesor se oían más cerca de mi.
    —Señorita Henderson. —Dijo tocándome el hombro.
    —¿Sí? —Pregunté quitándome los audífonos.
    —A clases.
    —Claro.
    Tomé mi bolso y me dirigí al taller.
    Ruidos de máquinas por aquí y por allá, personas en ellas y otras no. Mi salón se encontraba cerca de la más ruidosa por desgracia.
    Siempre estaban las ventanas abiertas y dentro del aula había gente, hablando, tirando papeles, étc. Hoy no había nadie haciendo lío. ¿Dónde estaban todos? Me dirigí al salón 4, en donde el director de taller, el Sr. Harries, daba clases a los alumnos más grandes.
    Para ello tenía que cruzar el no tan estrecho camino porque mi aula era la número 14.
    Un simple "Toc toc" bastó para que habrán la puerta y por esas hermosas casualidades de la vida, Ezequiel la abrió.
    —H-hola. —Tartamudeó sorprendido.
    —Hola. —Respondí con una sonrisa.
    —¿Qué haces aquí? —Preguntamos al mismo tiempo.
    —Tu- tu primero. —Sonrió.
    —Mi profesor no vino, y quería hablar con Harries. —Expliqué señalando al director con la cabeza. —¿Y tu?
    —Hasta la semana pasada estuve en la rotación dos por mal papeleo, y terminé aquí.
    —¡Pevensie! —Exclamó Harries y Ezequiel se sobresaltó. —Vaya a su lugar. —Le hice un ademán con la mano, él sonrió y se dirigió a su asiento.
    Harries me miró con nada de nada. —¿Qué le sucedió ahora, señorita Henderson?
    —Buenos días y perdón por interrumpir. —Comencé. —Quería saber que había pasado con el profesor Hicks. Fui hacia mi aula y no había nadie.
    —¿No se enteró? —Negué. —¿Tampoco le avisaron nada? —Volví a negar. —El profesor Alan Hicks está de licencia debido a un accidente que tuvo ayer. En el consejo directivo de taller decidimos mandarle un e-mail a todos sus alumnos. — Lo interrumpí. —Revisé mi correo ayer y hoy a la mañana.
    —Además, —Prosiguió. — Llamamos a dos compañeros de su rotación para que llamen, manden mensaje o hagan señales de humo. —Se apoyó en el marco de la puerta. »Anne y Harry« Pensé. —El señor Smith y la señorita Pucket.
    —No recibí ningún llamado. —Me crucé de brazos y suspiré mirando al techo. —Mire, no quiero quitarle más tiempo de su clase. —Observé a lo lejos del salón un banco disponible. —Le agradecería si me dejaría quedarme aquí hasta el almuerzo.
    —¿Y qué hará? —Alzo una ceja.
    —Resúmenes para estudiar, tareas pendientes. —Supliqué. —Por favor, le juro que no haré lío, ni distraeré a sus alumnos.
    Hizo un movimiento con la cabeza indicándome que me dirija al asiento vacío.
    Agradecí y me encaminé hacía el solitario sector.
    Me senté y comencé a pensar cosas, para que no se me fueran de la mente, agarré papel, lápiz y las escribí.La imagen de Lana y su "clan" se repetía una y otra vez en ella.
    "¿Por qué no me dejan en paz?" garabateé. "¿Por qué tengo que ser yo la de los rumores habiendo cientos de chicos en el instituto?"
    Aprovechando que Harries corregía algunas cosas me puse los audífonos. "Love me for me" de Cher Lloyd sonaba y más recuerdos fluían de mi mente.
    —Hola otra vez. —Levanté mi vista y sonreí.
    —Hola. —Me quité los auriculares. —Gracias.
    —¿Por qué? —Preguntó confuso y trayendo un pupitre alado mío.
    —Por distraerme, si no hubieras venido ya estaría llorando.
    —¿Y porqué una dulce chica como tu lloraría? —Escondió un mechón rebelde detrás de mi oreja.
    —Po-por nada. —Traté de esconder la hoja llena de pensamientos. Intento fallido.
    —¿Puedo ver?
    —Por supuesto...
    En su perfecto rostro, antes de tomar el papel había una sonrisa, la cual iba desapareciendo acorde leía. Para esperar a que termine de leer comencé a observar los pocos centímetros que nos separaban. Esos pocos centímetros no estarían si el pupitre no estuviera...
    —Wow... —Dijo sorprendido dejando la hoja en mi mesa. —¿Cómo una persona tan especial puede ser acosada así?
    —¿Eso quiere decir que no crees lo del rumor? —Las esperanzas de que mi día se convierta en bueno florecían.
    —Ahá. —Respondió moviendo la cabeza.
    —¿Po-Por qué?
    —Eres incapaz de hacer algo como eso. 
    Te conozco más de lo que tu crees- 

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1 comentarios

  1. Me gusto mucho el primer capitulo. Eres una muy buena escritora, & Espero poder seguirte hasta el final. :)
    PD: Conoci tu novela por el club de 'Readers' De facebook.

    -Sofi.

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