¡Al fin! ya termino todo el día difícil. Que nerviosa que estaba, dios… Desde las 11 de la mañana que estoy en la calle, y mirando la hora ahora, que llegue hace un rato… son las 07:28.
Estuve casi todo el día en Capital. Ojala viviera haya, me quedaría todo mas cerca.
Fui a comprar una maya, ya que empiezo natación, y me encanto. No pensé que encontraría una mas rápido que mi mamá. Porque ella es mas delgada.
Buscamos unas entradas para una juntada blogger. Comí en el Abasto (Santo Burger King) Y con mi madre hablamos sobre los Judios (Teníamos un Mc Donalds Kosher al lado, ¿que querían que haga?)
Caminamos unas 12 cuadras para buscar un pedido de mi mamá.
Caminamos 20 cuadras, llegamos a una plaza y nos sentamos por una hora. Mirando a las estúpidas palomas. Ojala que esos bichos, digo lagartijas, que salen en Los Simpsons aparezcan y se las coman.



Y por ultimo de todo. La psiquiatra. Fue mas normal de lo que creía. Había adelantado la sesión porque últimamente estaba MUY decaída. Me felicito por algunas cosas. Y me dijo cosas que me hicieron entender que si hay gente que me quiere. Tengo Trastornos de Ansiedad desde los 4 años y Ataques de pánico desde los 11.
Una frase que siempre dice ella es “Los que tienen ansiedad ven a un alfiler, y lo convierten en un cuchillo”
Y tiene la puta razón.
Yo siempre tan ansiosa, haciendo que las cosas normales sean un gran problema para mi.
Me mando a un Psicólogo. Entonces yo sutilmente me queje.
Y me empezó a explicar, que al que me iba a mandar no es un terapeuta común, si no especialmente para mi enfermedad.
Lo que me sorprendió es que, le dije unas pocas cosas de lo que me pasaba, y ya supo lo demás. Como si me leyera la cabeza.