Abuela, madre, hija y nieta. Cuatro historias que entrelazan el amor, los vínculos, la identidad, y que desenmascaran los secretos más íntimos en sus caminos personales.
Mujeres que buscan complacer a los demás, pero también luchan por aprender a complacerse a sí mismas, por encontrar su rumbo, velado por las imposiciones sociales y los miedos. Y tras los misterios y los desafíos propios de las edades de las protagonistas, afloran las pasiones. Aquellas que acercan a cada mujer a su destino.
Silvia Plager enhebra con maestría cuatro momentos de las vidas de estas mujeres, entregándonos una novela atrapante y deliciosa.

Esta historia nos cuenta la historia de cuatro mujeres.

La primera es Majo, tiene cuarenta años, y es madre y esposa de un hombre que solo habla de economía. La segunda es Rebeca (madre de Majo) tiene setenta años, divorciada, se muda a otra casa para dejar de recordar a su ex marido (quien la abandonó por una mujer mas joven, puaaj). La tercera es Herminia (sí, como verán, el árbol genealógico se va agrandando) tiene ochenta y es la madre de Rebeca, abuela de Majo, una mujer que por momentos es está iluminada, y por otros se pone media gaga y dice que puede hablar con los muertos. Por último está Delfina (mi favorita), es la hija adolescente de Majo, quien se enamora de un chico mayor que trabaja en una librería.

La lectura se me hizo un poco lenta, pero es interesante de leer, más que nada en estos momentos donde se está luchando mucho por los derechos de las mujeres. La narración de la escritora es limpia
y me gustó mucho, pero no es mi estilo de libro.

Pero nuevamente repito, que es importante leer este tipo de historias y ponerse en el lugar de la mujer, de cualquier mujer, y ver como puede llegar a ser su vida a diferentes edades.